“Almas reencarnadas”, es un juego del género top-down-shooter (disparos con cámara aérea) de gran visualidad.

"Mientras estaba en la Universidad de Ciencias Informáticas en el desarrollo del juego Coliseum comprendí que necesitaba aprender mucho más sobre la librería de red de Unity (el motor de videojuegos que utilizo) y decidí crear uno simple para probarla”; relató el joven egresado en el 2015.

Como era un entrenamiento, Jorge no pensó en concluir el juego inicialmente, abandonó el proyecto cuando logró un prototipo funcional para dedicarse a otros proyectos. Sin embargo, se dio cuenta de que era una pena dejarlo así y decidió continuarlo con una historia sencilla en sus horas extras.

“No soy modelador 3D, por eso, pasé mucho trabajo en el diseño artístico de Almas reencarnadas. Los personajes principales y algunos enemigos fueron modelados por un amigo, el artista 3D Juan Carlos Miranda, otros fueron comprados. La música es original y fue creada por Javier Estévez Sotolongo, quien vio el proyecto en redes y se brindó para ayudarme”, recalcó Sirés González.

Lo que comenzó como un reto personal concluyó en un esfuerzo de códigos, pruebas e insomnio, según dijo Jorge.

Una aplicación pionera

Lograr que Almas reencarnadas se convirtiera en la primera aplicación disponible para la venta en Cuba fue pura casualidad.

“Estaba en el canal de Telegram de Apklis, vi el anuncio y envié la solicitud. Cuando aprobaron mi cuenta, subí la aplicación sin muchos problemas. Solo necesité cambiar el correo por uno nacional. Todo fue sencillo”, explicó Sirés González.

Sobre la decisión de comercializar apps cubanas en ese repositorio, el informático destacó que significa un gran paso:

 “pero aún falta mucho para que sea factible el desarrollo de juegos en Cuba para desarrolladores independientes. Las aplicaciones móviles no se comercializan normalmente de esa forma, sino con pagos dentro de la aplicación”, dijo.

“Este tipo de juego está entre dos y 15 dólares en otras plataformas, dependiendo de su duración. Sin embargo, los cubanos no tienen cultura de videojuegos de pago”, aclaró.

Por tal razón, decidió establecer un precio (diez pesos) que no fuera un problema para las personas con curiosidad por el juego. No obstante, Almas reencarnadas ha sido comprada solo 64 veces en Apklis hasta este domingo. Esa cifra contrasta con las 12 mil 871 descargas que obtuvo la antigua versión gratuita, la cual contaba con menos funcionalidades.

El informático adelantó que ya trabaja en otro videojuego y espera poder comercializarlo en Cuba sin problemas. Además, actualiza y le agrega contenido a Almas reencarnadas.

“El reto es hacer todo eso y mantener mi vida social, sin que me salte un tornillo o me salga alguna cana”.

Tomado de Medium